Si estás leyendo esto seguro que eres un amante de los perros. De todos los perros. Grandes y pequeños, extrapeludos y casi calvos, domésticos y salvajes. Así que si en tu vida tienes uno, o varios, o eres tan dog-friendly que no te dan los dedos para contarlos, hoy te interesará leer esto porque seguro que no concibes tu vida sin ellos. Y los tienes tan en mente, que ya solo separarte unas horitas es el acabose. No te preocupes, porque puedes hacer muchas más cosas que pasear con tu perro fuera de casa. ¿No nos crees? ¡Atent@!
- Ir a la playa: Darse un baño en la playa con este tiempo es casi una obligación. ¿Crees que tu perro no lo sabe? Por suerte en Barcelona eso es posible sin que te caiga un multón antológico ni sin que te miren como si estuvieras incumpliendo a la vez todos los mandamientos. Puedes darte el chapuzón con tu amigo canino en la sección canina de la Playa de Llevant hasta el 25 de septiembre.
- Disfrutar de los parques: Sí, por supuesto lo sabías. Pero los mejores momentos seguro que los has pasado ahí, así que no podíamos evitar mencionarlos. Y bueno, siempre es una excusa para que tu perro haga nuevos amigos, que nunca está de más.
- A comer con el perro: Por suerte son cada vez más los restaurantes que admiten animales, y en una ciudad por Barcelona conocida por ser tan abierta y dog-friendly la oferta no podía ser escasa. Es verdad que aún queda mucho camino por recorrer y concienciar, pero algunos sitios ya dejan que nuestros amigos de cuatro patas nos acompañen mientras cenamos. No hace falta que los busques, te lo ponemos fácil con estas propuestas.
- Hacerse los culturetas: Sí, también hay museos y espacios culturales que admiten perros en Barcelona. Uno de ellos es la Galería Miscelánea (lo puedes encontrar en El Raval en el Carrer de Guàrdia, 10), un espacio donde no solo encuentras exposiciones sino que también tiene bar y organiza eventos. No es el único, también puedes llevar a tu perro a El Convent (Carrer del Comerç, 36), que no es una galería de arte propiamente dicha pero sí organiza actividades culturales.
- Ir a ojear libros: Sí, por increíble que parezca hay librerías que ya abren sus puertas al mundo canino. Es hora de dejar los tabúes a un lado y entender que si un perro está bien educado no va a estar destrozando toda la bibliografía de Tolkien o lo último de Dan Brown. En Barcelona lo sabemos bien y algunos sitios como la Casa del Libro dejan entrar a los perros acompañados de sus dueños.