Existen sitios secretos de Barcelona a los que no acceden los turistas; en los que se respira desde la paz más absoluta hasta los siglos de crímenes y batallas que ha vivido la ciudad condal. Hay lugares donde el amor se expresa en todas sus variantes, desde la más pasional hasta la más romántica, y otros en los que se está permitido soñar…
Estos son algunos de los rincones de los que hablamos ¿Nos falta alguno?
1. Santa María del Pino : esta modesta parroquia de estilo gótico ofrece una de las mejores vistas de Barcelona que se puede tener.
2. Museu de la erótica: dedicado a mostrar cómo se ha desarrollado el erotismo en diversos ámbitos culturales desde la Antigua Grecia hasta 1920. Te derribará más de un tabú.
Museu de la Erótica
3. Plaça Sant Pere: ubicada en el Born, es una de las paradas imprescindibles de la ruta por la Barcelona de 1714 que recomendamos.
4. Mirador de Turó de la Robira: aquí se ubican los búnkers del Carmel, que se construyeron para defender a la ciudad durante la Guerra Civil. Es uno de esos pocos sitios secretos de Barcelona que aún no ha sido invadido por los turistas.
5. Museo de las ilusiones: ¿es un pájaro? ¿es un avión? ¡No! ¡Es un efecto óptico! Ubicado en el Raval, aquí nada es lo que parece y todo puede suceder: desde perder el tiempo en los relojes de Dalí hasta luchar contra Darth Vader o huir de un tiburón.
6. Jardins de la Tamarita: si te apetece desconectar del ajetreo mundano o simplemente, tener una cita en un sitio íntimo, bienvenido/a seas.
Jardins de la Tamarita
7. Biblioteca Arús: si Hogwarts existiera en Barcelona, esta sería su biblioteca.Data de 1895 y en su interior se esconde uno de los secretos de Barcelona mejor guardados: nuestra propia Estatua de la Libertad.
8. Jardins de Laribal: la zona de Montjuïc se ajardinó con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona en 1929 y hoy día es una de las zonas más tranquilas y con más encanto de la ciudad.
9. Refugios antiaéreos: Barcelona fue la primera ciudad en tener a la población civil como objetivo de los bombarderos, por eso fuimos de los primeros en protegernos. Son visitables y decir que la experiencia pone los pelos de punta es quedarse corto…
Refugio anti-aéreo en Barcelona
10. Carrer Petritxol: la conoces por su olor a chocolate…y lo sabes. Aquí encontrarás los mejores gofres y churros de Barcelona.
