Sant Adrià de Besòs tiene su propia galería de arte urbano al aire libre. Se trata del Bosc de Columnes, un proyecto impulsado por El Generador y el ayuntamiento de este municipio que limita con Barcelona y que soporta varias infraestructuras de gran calado. La iniciativa arrancó en 2016 con el objetivo de pintar las columnas de la autovía elevada C-31. A día de hoy, este paso peatonal y aparcamiento ya cuenta con más de cien murales de grafiti.
“Se trata de un proyecto único en el mundo”, asegura Zosen, comisario del Bosc de Columnes. Este grafitero adrianense también ha sido el encargado de pintar la columna número 100 de la iniciativa, conjuntamente con la artista japonesa Mina Hamada. “Existen ejemplos parecidos en otras ciudades pero ninguno incluye tantas columnas como Sant Adrià”, puntualiza. Y es que, cuando la obra finalice, los bajos de la C-31 de la ciudad albergarán unos 200 coloridos murales.
La entidad El Generador impulsa proyectos de arte urbano en Sant Adrià desde 2007. Han pintado múltiples espacios de la ciudad pero, con el paso del tiempo, muchos se han acabado tapando. En cambio, el Bosc de Columnes ha llegado para quedarse: “La idea es dar una nueva vida a un espacio gris y degradado”, explica Zosen.
Los bajos de la autopista se utilizan normalmente como zona de aparcamiento y, solo un día a la semana, acogen un mercadillo. La iniciativa pretende revitalizar el espacio público, cambiar el aspecto de la zona y, sobre todo, la percepción que la gente tiene de ella como zona insegura.
“Queremos romper con la barrera física y psicológica de la autopista”, asegura el grafitero, que remarca que también es un proyecto socia l. “Los artistas cobran un dinero simbólico aunque algunos de los que participan son muy conocidos”, afirma.
Ambiente tropical
Zosen y Mina Hamada han dado color a nueve columnas, tres de ellas conjuntamente, en el espacio donde la autopista se cruza con la avenida Catalunya. Para Zosen, se trata de un espacio especial a nivel personal: “Cuando era adolescente siempre pasaba por ahí”, recuerda. En este punto han pintado los murales más grandes, ya que los pilares son más anchos y cuentan con capiteles.
La obra colectiva crea una atmósfera tropic a l, conseguida con colores muy vivos y composiciones alegres. “Queríamos recrear un estilo californiano, que va muy acorde con la concepto de bosque que tiene el proyecto”, explica Zosen.
El proceso artístico ha sido improvisado. “La creación en directo es difícil pero interesante porque añade el factor sorpresa”, apunta la artista Mina Hamada. La grafitera japonesa explica que es la primera vez que participa en un proyecto como este, una iniciativa que según explica ha traspasado las fronteras catalanas. “Ya hay gente en Japón que se ha interesado por el proyecto”, asegura Hamada.
La previsión es que el Bosc de Columnes quede completado en 2019 y se pueda extender también a la ciudad vecina, Badalona: “El ayuntamiento se ha puesto en contacto con nosotros para ampliar el proyecto hasta la zona de Sant Roc”, asegura Zosen. De esta manera, se pintarían las 400 columnas que hay en total. “La idea está sobre la mesa pero aún no se ha concretado”, puntualiza.
El alcalde de Sant Adrià de Besòs, Joan Callau, celebra el éxito de la iniciativa y asegura que está gustando mucho a los vecinos. “Da un aire renovado a la zona, cosa que agradecen”, afirma. También insiste en el valor positivo que aporta a la ciudad: “Proyectos como este aportan autoestima a Sant Adrià y nos hacen sentir orgullosos del municipio”, asegura el alcalde. A partir de ahora, detalla Callau, la creación de murales se acelerará para lograr pintar en el plazo acordado todas las columnas que pertenecen al municipio.
Fuente: LV