Madrid y Barcelona se sitúan entre las ciudades con más atractivo inmobiliario, según el estudio ‘World Cities: Mapping the Pathways to Success’ elaborado por JLL en colaboración con The Business of Cities.
En concreto, Madrid se ha situado en el grupo de ‘Las Contrincantes’, las ciudades que han experimentado el crecimiento más rápido en términos de inversión inmobiliaria en la última década, mientras que Barcelona se encuentra entre las ciudades que destacan por su influencia a nivel mundial.
La capital de España está solo un escalón por debajo de Londres, Nueva York, París, Singapour, Tokio, Hong Kong y Seúl. Las ciudades que integran este grupo son las que mejor desarrollo y poder de atracción tienen.
Sin embargo, este no es el único en el que Madrid se encuentra presente, ya que también forma parte del grupo de ciudades que ha experimentado el crecimiento más rápido en términos de inversión inmobiliaria en la última década.
Según JLL, Madrid destaca por sus “sólidas infraestructuras, conectividad global, gran número de conferencias y convenciones internacionales y por una reputación sólida”.Además, la capital se sitúa entre las 10 ciudades preferidas por las marcas comerciales para ubicarse.
Madrid es un destino de interés para el inversor inmobiliario, según JLL, que también ha señalado que esto se refleja en el crecimiento de rentas de oficinas, que, según sus previsiones, experimentarán un crecimiento anual del 3,6% en el periodo 2018-2021, lo que la sitúa como la ciudad con mayores incrementos de rentas previstos en Europa.
Por su parte, Barcelona se encuadra en el grupo de ciudades que presentan los mercados inmobiliarios más estables por su ubicación estratégica para la toma de decisiones transnacionales, los eventos culturales y el comercio.
Para JLL, Barcelona destaca por su atractivo turístico, cultural y empresarial. Además, también resalta por el hecho de que es la cuarta ciudad europea que más turistas recibe, lo que hace que, igual que Madrid, esté entre las 10 ciudades preferidas por las marcas para ubicarse.
Además, Barcelona también se ve impulsada por la previsión de crecimiento de rentas de oficinas prevista. Según las estimaciones de JLL, la ciudad condal experimentará un crecimiento anual del 3,1% de las rentas de oficinas entre 2018 y 2021.