En Cataluña hay 356.232 plazas de alojamientos turísticos que cumplen la normativa, el 74,1% de las plazas ofertadas según las estimaciones de la Generalitat. Estas plazas corresponden a los 65.000 pisos que la Administración ha regularizado en los últimos años, según detalló ayer la Dirección General de Turismo de la Generalitat en un comunicado.
Desde que empezó la regularización de pisos turísticos, en 2012, en Cataluña se han realizado 16.856 inspecciones y se ha sancionado a 850 propietarios, con multas que van desde los 3.001 euros hasta los 30.000. La recaudación total ha sido de más de cuatro millones de euros.
El conflicto por la regulación de los apartamentos de uso turístico se recrudeció con la proliferación de páginas web y aplicaciones de móvil que publicaban anuncios de pisos que no tenían licencia para ser alquilados por días a visitantes. Especialmente dura ha sido la relación de estas plataformas con la administración en Barcelona, donde el Gobierno de Ada Colau ha impuesto multas de 600.000 euros a Airbnb y Homeaway, además de sancionar a los propietarios de pisos ilegales con multas de hasta 30.000 euros.
La Administración catalana ha abierto 1.079 expedientes sobre 18.785 plazas de alojamiento ilegal distribuidas en más de 3.400 viviendas. De los 850 expedientes resueltos por la Generalitat, 373 provienen de pisos turísticos ilegales en Barcelona y el centro de Cataluña, 243 se sitúan en Girona, 203 en Tarragona y 31 en Lleida y la Vall d’Aran.
La Dirección General de Turismo asegura que, durante el último año, han apreciado un mayor compromiso de las plataformas de anuncios de pisos turísticos con el cumplimiento de la normativa. Entre 2015 y 2016, 95 sitios web corrigieron sus contenidos para cumplir con la Inspección de Turismo, que exige que todos los anuncios incorporen el Número de Identificación del Registro de Turismo de Cataluña.
Fuente: ElPaís
