El puente de diciembre va a ser el epílogo perfecto para un año en el que la actividad turística batirá todos los récords de llegada de viajeros, pese a los numerosos contratiempos que han ido surgiendo a lo largo del año. Desde los brotes de turismofobia en algunos barrios de Barcelona o Mallorca, pasando por la huelga en aeropuerto de El Prat en verano, el doble atentado terrorista en la capital catalana o la inestabilidad derivada del referéndum de independencia a partir del 1-0.
Si en octubre el turismo extranjero se desplomó por el impacto en Cataluña, donde perdió 380.000 visitantes foráneos, el nacional apunta a una recuperación en Navidad. Los datos que maneja la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) apuntan a un crecimiento en todos los enclaves, ya sean urbanos o de costa, con la única excepción de Barcelona. “Prevemos que la brusca caída de viajeros de octubre y noviembre registrada en la capital catalana se moderará a tasas del 4% en diciembre”, apunta Carlos Garrido, vicepresidente de CEAV. En su opinión, el efecto negativo del independentismo se está diluyendo y augura que podría haber un punto de inflexión a partir del próximo 21 de diciembre, fecha en la que están previstas las elecciones autonómicas, aunque las tasas positivas no volverían hasta finales del primer trimestre.
El 86% de las estaciones
Las primeras estimaciones del puente apuntan en ese sentido. La encuesta de ocupación realizada por Turespaña para estos cinco días festivos confirma la mejoría en todos los segmentos, con una cifra de ocupación global del 64,3%, lo que significa un avance del 20% respecto al mismo período de 2016. El crecimiento más importante se da en las estaciones de ski, en las que se vaticina una ocupación cercana al 65%, diecisiete puntos más que en el mismo período de 2016. “La prematura apertura de las estaciones de ski y el hecho de que el puente tenga como festivos el miércoles y el viernes ha estimulado a los turistas a realizar viajes durante este puente”, recalca Garrido.
De hecho, el 85,7% de las estaciones integradas en la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem) están abiertas a lo largo de este puente y esperan compensar las fuertes pérdidas que registraron el pasado ejercicio. Solo cinco de las 35 estaciones asociadas a Atudem permanecerán cerradas. En la pasada temporada, la falta de nieve provocó que llegaran a estas estaciones un 6,6% menos de visitantes. El objetivo para esta temporada es alcanzar los 5,5 millones de visitantes, lo que supondría regresar a los niveles máximos alcanzados en el invierno de 2010. Joaquim Alsina, director de la Asociación Catalana de Estaciones de Montaña, se muestra “eufórico” ante las perspectivas del puente “porque esperamos un lleno de esquiadores”.
Entre los destinos de sol y playa, el que mejores previsiones maneja es Canarias, con una estimación de ocupación cercana al 88% frente a la media nacional del 64,3%. Diciembre es el primer mes de temporada alta en Canaria. Buena prueba de ello son los datos correspondientes a 2016, en el que llegaron ese mes 1,25 millones de viajeros, dato solo superado en octubre. Todo apunta a que las cifras de este año incluso mejorarán los de 2016 y que el archipiélago podría superar por primera vez en la historia los quince millones de viajeros. El resto de autonomías también crece, con la excepción de Cataluña.
Puente de diciembre 2017
LA NOTA DISCORDANTE LA PONE EXCELTUR
Frente al optimismo de agencias de viajes, estaciones de esquí y hoteleros, que lleva a augurar que la situación de caída libre del turismo en Cataluña cambiará con el inicio de 2018, el lobby Exceltur, que representa a 21 de las empresas más fuertes del sector, cree que el efecto se prolongará en la primera mitad de 2018 y que tendrá un impacto directo en los ingresos de los hoteleros y en el empleo.
En concreto prevé que los ingresos de los hoteles en Barcelona retrocederán un 10% en el primer trimestre, los de las empresas de rent a car lo harán un 6,8% y las de transporte bajarán un 3,5%. El empleo en los hoteles bajará un 8,2% entre enero y marzo.
En la clasificación por municipios, los más optimistas son los andaluces, beneficiados por la llegada masiva de turistas extranjeros a la Costa del Sol atraídos por la buena climatología. Granada, Málaga y Sevilla manejan cifras de ocupación cercanas al 80%, en torno a veinte puntos porcentuales por encima de los registros del puente de 2016. Junto a Granada, la mejor previsión de ocupación para esta festividad la tiene Bilbao, con un porcentaje del 81%, diez puntos más que hace doce meses.
